Ha sido un gran placer escribir este blog. Pero llego el momento de deciros adios, no es un hasta nunca es un hasta luego, ya que algun dia seguire escribiendo mi blog. Para que la gente se conciencie del tema eutanasia. Ahora os voi a dar mi opinion:
Yo creo que la eutanasia tendria que ser legal en todo el mundo ya que toda persona es libre de decidir su destino. Pero antes tiene que constar en algun sitio que eso es lo que quiere y entonces por mi esta en todo su derecho.
Para mi la eutanasia es un sinonimo de suicidio pero con la unica diferecia es que en la eutanasia no te vales por ti mismo para llevarlo a cabo. Sin embargo en la eutanasia si.
Un gran saludo a todos mis lectures. Gracias por aberme leido.
domingo, 23 de diciembre de 2012
martes, 18 de diciembre de 2012
otra cancion es eutanasia del gurpo llamado la polla de records.
Los tubos mantienen mi respiración
y sé que no volveré a mi cuerpo.
La ley me obliga a seguir así.
Mi fuerza se va por un cable hasta una máquina.
Engordar para morir.
No puedo recordar,
tu dolor
aunque me mojan tus lágrimas.
Tengo que saber
porque no llega mi hora.
Tengo que saber
si se ha cumplido mi tiempo.
¿Qué soy?, yo soy una máquina.
¿Qué soy?, yo soy un milagro de la técnica.
Engordar para morir.
No puedo recordar,
tu dolor
aunque me mojan tus lágrimas.
¿Qué soy?, yo soy una máquina.
¿Qué soy?, me preguntas... un milagro de la técnica.
Yo soy un ser en suspensión, esperando el fin.
Para esto nadie me educó, me consumiré.
Y vivo sin vivir en mí, con la esperanza de morir,
alguna vez me apagaré. Final feliz.
Los tubos mantienen mi respiración
y sé que no volveré a mi cuerpo.
La ley me obliga a seguir así.
Mi fuerza se va por un cable hasta una máquina.
Engordar para morir.
No puedo recordar,
tu dolor
aunque me mojan tus lágrimas.
Tengo que saber
porque no llega mi hora.
Tengo que saber
si se ha cumplido mi tiempo.
¿Qué soy?, yo soy una máquina.
¿Qué soy?, yo soy un milagro de la técnica.
Engordar para morir.
No puedo recordar,
tu dolor
aunque me mojan tus lágrimas.
¿Qué soy?, yo soy una máquina.
¿Qué soy?, me preguntas... un milagro de la técnica.
Yo soy un ser en suspensión, esperando el fin.
Para esto nadie me educó, me consumiré.
Y vivo sin vivir en mí, con la esperanza de morir,
alguna vez me apagaré. Final feliz.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
martes, 11 de diciembre de 2012
La eutanasia en canciones.
La eutanasia tambien ha sido un tema popular que los artistas escogían para escribir y componer sus canciones.Un ejemplo de esto es la cancion de "Amor de una madre" de Warcry. En esta cancion nos cuenta que un hijo le pedia a la madre que le quitase la vida que el no queria segur sufriendo y esta al final lo hizo. La madre fue llevada a los tribunales y el jurado la dictamino culpable, la llamaron asesina y la metieron en la carcel.
Esta es la cancion por la que yo me decidi a hacer el blog, ya que me parece una cancion interesante para reflexionar sobre el tema de la eutanasia.
lunes, 10 de diciembre de 2012
Continuación de la anterior
Otra pelicula es drigida por Denys Arcand, llamada "invasiones barbaras".
La cinta trata de la historia de Rémy (Rémy Girard), un profesor de historia con un cáncer terminal, quien se ha divorciado, hace mucho tiempo, porque su esposa no tolerara sus continuas infidelidades, sus romances traviesos, lo cual deterioraría el vínculo con su hijo mayor, ya que, para la hija, su papá siempre sería ese primer objeto de amor, de acuerdo con el pasaje normal de una niña por el complejo de Edipo.
El hijo tenía un excelente trabajo, el cual le producía, en un solo mes, lo que su padre, como profesor universitario se ganaba en un año.
La madre lo llama para que acompañen al padre a organizar sus cosas ante una muerte inminente, cosa que el vástago acepta, más para acompañar a su mamá, que para hacerlo con el progenitor, aunque, poco a poco, el vínculo va restableciéndose, hasta el punto que en el momento de pasar a la eutanasia activa, que decidieron juntos, Rémy le desea a Sébastien, su vástago, que el suyo sea tan bueno como lo fue él con su papá.
El sistema hospitalario en Canadá pareciera ser más tercermundista que el mismo Inseguro Social en Locombia, con una gran multitud de camillas, dada la dificultad de dar los pacientes una habitación digna; por esa razón, Rémy, en algún momento dirá que su país no es como los Estados Unidos de América, un país desarrollado, en una de esas sutiles, aportaciones críticas que Arcand lanza, como quien no quiere la cosa.
Es por eso que Sébastien quiere llevar a su papá al vecino país norteamericano, donde, así no hagan milagros, tal vez sí puedan brindarle una enfermedad y una agonía menos dolorosas; sin embargo, el tozudo Rémy se niega, ante lo cual, el hijo, calificado de inculto aunque exitoso, decide, en un proceso de autogestión, solicitar una habitación grande en los bajos del edificio hospitalario, para que el padre pueda reunirse allí con sus viejos amigos mientras espera la muerte, pero para lograrlo tendrá que sobornar tanto a los poderes oficiales como a los sindicales, quienes no parecieran concederle ese beneficio de una forma gratuita.
Lo mismo ocurre en relación con la consecución de la heroína, indicada al padre como poderoso analgésico; Sébastien tendrá que buscarse a una jonki, una joven drogadicta, hija de una de las ex amantes de su padre, para que la consiga por medios ilegales, en escenas en las que Arcand, como buen intelectual comprometido, denuncia la corruptela de la policía canadiense, tan moralista de un lado pero, del otro, tan perversa.
Sébastian cita a los grandes amigos de su padre para que vengan a verlo y acompañarlo en sus últimos días, en los que en ese trance del cáncer, que avanza, como las invasiones bárbaras, las células cancerosas atacan el cuerpo paterno, como los secuaces de Osama Bin Laden lo hacían con un imperio que decae; de ahí que no sea casual la presentación de una noticia del 11 de septiembre en la televisión, en un siglo que, para Rémy, no fue particularmente violento, si se tiene en cuenta el genocidio cometido por los conquistadores europeos en América, crítica que el personaje realiza casi con un guiño.
Desde las reflexiones para su cátedra, el profesor sabe que la historia de la humanidad es una historia de horror. Por ello, le resulta tan sorprendente que de él, un socialista voluptuoso, haya brotado un hijo como el suyo, un capitalista ambicioso y puritano.
El reencuentro con los amigos trae una catarata de humor a la película, en un clima en el que reina un jubiloso mamagallismo, en la mejor onda de un Gabriel García Márquez, una constante tomadura de pelo, una alegre joda, para nada cansona, que culmina con los deliciosos días en la casa de Pierre, uno de los amigos, frente a un hermoso lago, donde se procederá a ejecutar la eutanasia, de manos de Nathalie, la joven adicta que le conseguía la heroína, ahora por los caminos de la rehabilitación, en un tratamiento con metadona. Ya que la película nos muestra como la capacidad vincular, entre los seres humanos, nos conduce por caminos de transformación.
Los amigos evocan un pasado, en el que fueron sustituyendo un ismo por otro, para ensayar todas las formas del pensamiento de la segunda mitad del siglo XX o escenas de películas que, en una sociedad represiva y pacata como el Canadá de su niñez y primera adolescencia, la sexualidad se filtraba a través de películas pías como la de Cielo sobre el pantano (1949) del neorrealista italiano Augusto Genina acerca de María Goretti con la actuación de Inés Orsini, cuyas piernas pudieran resultar tan seductoras como las de los cuerpos de Silvana Mangano o Sofía Loren, que el neorrealismo italiano descubriera por aquellos tiempos, para dar lugar luego a otros personajes femeninos como objetos de amor ideales para el joven Rémy, en divas como la cantautora y actriz francesa Françoise Hardy, entre otras.
Y al fin proceder a la eutanasia activa, ese tema que aún sigue siendo tabú en muchas sociedades y del que el cine empieza a ocuparse con filmes como Mar adentro, esa bella película de Alejandro Amenábar, en torno a la historia real del escritor Ramón Sampedro, quien tanto luchara por acceder a gozar del derecho a una muerte digna, por el derecho a que cada individuo haga con su vida lo que quiera y que, previamente, se había tratado en relación con la eutanasia pasiva, por allá, en 1981, en el filme Al fin y al cabo es mi vida del director inglés John Badham, con la actuación estelar de Richard Dreyfuss y John Cassavettes, en el papel respectivamente del cuadripléjico que solicita que se le deje morir de forma natural y el delirante doctor que se empeña en hacerlo vivir a como dé lugar.

domingo, 9 de diciembre de 2012
La eutanasia como tema tanto de peliculas.
La eutanasia sido un tema que han utilizado muchos directores, como tema de película. Un ejemplo de esto es la película de “mar adentro” cuyo director es Alejandro Amenábar. Cuyos protagonistas son Belén Rueda y Javier Bardem
Sinopsis.
Esta es la
historia de Ramón Sampedro, un marinero gallego que sería el primer ciudadano
que pidió públicamente en España la eutanasia.
A los 25
años, Ramón Sampedro sufrió un accidente cuando se lanzaba al mar, en el
momento en que la resaca recogía la marea, golpeándose contra el fondo y
quedando tetrapléjico, y consecuentemente postrado en una cama para el resto de
su vida.
Durante los casi
30 años que pasó en esta situación, Ramón Sampedro luchó por su derecho a
decidir sobre su vida y a recibir una muerte digna; una petición que le fue
denegada en virtud de las leyes vigentes, por lo que empezó a buscar la forma
de realizar un suicidio asistido, ya que se encontraba impedido para realizarlo
por su cuenta.
Sampedro
recibió presiones de varios sectores, como la Iglesia Católica, e incluso de su
propia familia, que se encargó de cuidarlo desde que se convirtiera en una
persona totalmente dependiente, para que olvidara su idea de quitarse la vida,
pero él no entendía la vida sin cuerpo. Su amor por el mar y sus ansias de
viajar y conocer el mundo, motivos por los que se enroló en la marina mercante,
eran mucho más fuertes que su amor por la vida, en el sentido más básico de la
misma.
El 12 de
enero de 1998, Ramón Sampedro cumplió su propósito y murió de envenenamiento
por cianuro, que tomó voluntariamente.
Mar adentro
es una exitosa película ganadora de innumerables premios, entre los que destacan
un Oscar y catorce Goyas, incluidos mejor película, director y actor.

viernes, 7 de diciembre de 2012
Formas de aplicación de la eutanasia
La eutanasia pasiva hace referencia a la muerte natural, es un termino que muchas veces es utilizado de forma errónea por los medios de comunicación. La misma se produce cuando se suspende el uso de los instrumentos que apoyan la vida o aquellos suministros de medicamentos, de tal forma que se produzca la muerte que no contraría la ley natural.
Por el contrario, la eutanasia activa supone la intervención directa que ocasiona la muerte del paciente poniendo fin a su sufrimiento. En general, los defensores de esta opción, coinciden en la necesidad de que existan condiciones previas que permitan realizarla como la solicitud directa por parte del paciente o enfermo terminal de querer poner fin a su vida, la imposibilidad de la medicina para salvarle, la incapacidad de los fármacos para evitar su dolor y sufrimiento y el consentimiento de médicos y familiares, entre otras.
Con respecto a ello, se ha expresado anteriormente cuales son las posiciones de los detractores religiosos en cuanto a este tema. Sin embargo, más allá de estos grupos, los detractores de la eutanasia, en su lucha por impedir su aprobación legal, argumentan que al estar el suicidio asistido y/o la eutanasia disponibles, esto daría lugar a que algunos sujetos presionaran a sus familiares para que acepten morir, poniendo de relieve la dificultad de establecer controles estrictos para probar la influencia de otros sobre la decisión del paciente. Otras personas desearán morir porque sufren de depresión clínica, invalidando esta condición una decisión consciente.
El suicidio asistido se relaciona vagamente con la eutanasia, éste se produce cuando alguien le da información y los medios necesarios a un paciente para que pueda terminar fácilmente con su propia vida.
jueves, 6 de diciembre de 2012
La batalla política sobre la eutanasia
Actualmente, la eutanasia se transformó en una problemática que conjuga un dilema jurídico y moral. Un dato certero es el que demuestra el aumento, en los últimos años, del número de asociaciones pro-eutanasia, desplegando una intensa actividad divulgativa y reivindicativa a favor del derecho individual de las personas para elegir sobre su propia vida. Al mismo tiempo, estas asociaciones se ven combatidas por la “cruzada a favor de la vida” encabezada por las organizaciones religiosas.
Diversas asociaciones han luchado contra los que defienden la posibilidad de elegir una muerte digna. Los argumentos que legitiman a estos grupos oscilan entre el respeto a la voluntad divina hasta el miedo a crear lagunas jurídicas que proporcionen impunidad a posibles asesinatos. Los debates sobre la eutanasia generalmente terminan siendo dominados por prejuicios morales, religiosos, emocionales, etc.
Sin cuestionar los diferentes puntos de vista, cabría preguntarse: ¿se le puede aplicar la eutanasia o asesoramiento en su suicidio a un enfermo terminal, que considere que su vida no es razón suficiente para soportar un dolor intratable, la pérdida de dignidad o la pérdida de importantes facultades, y que pide repetidamente ayuda para morir, siendo consciente y sin estar en capacidad de fingir una depresión?.
La problemática de la eutanasia conjuga y enfrenta diversos posicionamientos frente a los derechos humanos. En este sentido, numerosas asociaciones pro eutanasia han comenzado una campaña de concientización de la sociedad, para que ésta reconozca el derecho de cada individuo a decidir sobre su propia vida. Por otro lado, otro sector de la sociedad, encabezado por las asociaciones religiosas, se oponen drásticamente a la legalización de la eutanasia. En la actualidad, la eutanasia se ha convertido en una ardua batalla de carácter político.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Judaismo y la eutanasia.
La práctica de eutanasia –sea pasiva o activa- es contraria a las enseñanzas del judaísmo. Todo esfuerzo activo destinado a apresurar la muerte del paciente es equiparado al asesinato en la Ley Judía, incluso si solo ésta es adelantada por algunos momentos. No importa cuán loables sean las intenciones de la persona que realiza un acto de asesinato-por-piedad, su acción constituye un acto de homicidio.
La ley judía acerca del cuidado del moribundo está enunciada con claridd y precisión. El paciente, incluso si es un goces -un moribundo cuya muerte es inminente- es considerado como un ser vivo en todo aspecto. No se debe separar sus mandíbulas, lavzrlo, mover la almohada de debajo suyo o colocarlo sobre el piso. Incluso está prohibido cerrar sus ojos pues el que cierra los ojos al acercarse la muerte, es como si derramara sangre”. Cada uno de estos actos está prohibido pues el movimiento más leve del paciente puede apresurar su deceso. En palabras del Talmud: ‘El tema puede compararse a una llama titilante; en cuanto uno la toca, la luz se extingue’. En consonancia, todo movimiento o manipulación del moribundo está prohibido.
La eutanasia pasiva, la omisión de un procedimiento terapéutico, o la retención de medicación que puede mantener la vida, también está prohibida en la Ley Judía. La naturaleza final de una enfermedad no mitiga, de manera alguna, las responsabilidades del facultativo. El médico debe prolongar la vida en la misma medida en que debe lograr una curación.
La eliminación del dolor es, sin duda, una meta legítima y loable. De acuerdo a algunas autoridades rabínicas, se incluye en el precepto global de curar; no cabe duda de que forma parte del dictamen “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Empero, cuando la meta doble -obviar el dolor y preservar la vida entran en conflicto, el judaísmo reconoce la supremacía y santidad de la vida, y, en consecuencia, asigna prioridad a la preservación de la vida.
martes, 4 de diciembre de 2012
Budaismo y eutanasia.
No es por mera coincidencia que la palabra para eutanasia en japonés sea anrakushi, un término con un significado budista. En la terminología budista, anrakukaku es otro nombre para la Tierra Pura, el mundo del Bodhisattva Amida, al que esperan ir los japoneses después de la muerte. El famoso libro Takasebune de Mari Ógai -un escritor de novelas históricas, médico educado en Alemania trata específicamente del anrakushi. Se trata de la historia de Yoshisuke, que mata a su hermano menor enfermo, quien quiere morir pero carece de la fuerza para matarse.
La ley japonesa no penaliza el suicidio, y la ley europea está empezando lentamente a seguir el modelo japonés en este sentido. Sin embargo, la ley japonesa considera un crimen asistir a un suicidio o alentarlo. En situaciones normales, no puede haber nada más sabio y prudente que esto, pues la gente saludable debería ser alentada a vivir y hacer lo más posible con sus vidas. Pero en las situaciones donde se exige songenshi (muerte-con-dignidad), el hecho de que la persona esté enfrentando una muerte inminente es lo que hace que sea moralmente aceptable asistirla en su suicidio, en particular si el motivo es la compasión.
Hay japoneses que sostienen que el pueblo japonés carece de la capacidad de tomar decisiones independientes de los occidentales y que, por lo tanto, los doctores deberían tomar las decisiones por sus pacientes. Ésta es una lógica equivocada. La razón por la cual los pacientes no pueden hacer buenos juicios independientes es porque los médicos les niegan la información y la libertad para hacerlo y no porque carezcan de las capacidades mentales o de las características personales para hacer juicios. La capacidad de los japoneses para asumir una responsabilidad personal frente a decisiones importantes en tiempos de tensión, peligro o angustia, se ha mostrado repetidas veces en los ejemplos históricos de esos audaces reformadores budistas.
A fin de que el paciente pueda tomar una decisión inteligente acerca de cuándo y cómo desea morir, necesita conocer los hechos acerca de la naturaleza de su enfermedad, no sólo el nombre real de ésta, sino las perspectivas realistas y las posibles consecuencias de todas las formas disponibles de tratamiento. Esto significa renunciar al modelo paternalista que sustenta la medicina japonesa actual y otorgarle al paciente la libertad sustancial de decidir su propio caso.
Hoy en día persiste una pregunta importante para los budistas: ¿cuáles son las diferencias, si es que las hay, entre el suicidio y la eutanasia? Obviamente, una diferencia sustancial es la de si la persona que recibe la eutanasia está inconsciente. En este caso, salvo que él o ella hayan hecho previamente una declaración de sus deseos mientras su voluntad permanecía viva, no tenemos forma de saber si el paciente quiere genuinamente la eutanasia.
Por otra parte, una vez que la conciencia se ha disociado permanentemente del cuerpo, el Budismo no ve la razón de seguir nutriendo o estimulando el cuerpo, pues un cuerpo privado de sus skandhas no es una persona. La Songenshi Kyokai de Japón (Asociación para la Muerte con-Dignidad) ha hecho mucho por mejorar la capacidad del hombre japonés para escoger el tiempo y la forma de morir.
Los médicos a quienes no les gusta la idea de cortar la vida de una persona preferirían prolongar los procesos materiales de la vida, sin preocuparse por la calidad mental de esa vida. Es aquí donde los budistas están en desacuerdo con la medicina occidental materialista. Pero no es necesario que exista conflicto entre el Budismo y la medicina. No hay razón para atribuir al médico la "responsabilidad" de la muerte del paciente. El paciente, por su parte, tiene el derecho de determinar su propia muerte.
En resumen, lo que importa a los budistas es si se le concederá o no a la persona la responsabilidad por su propia vida y destino. Toda la tradición budista, y en particular la del suicidio dentro de Japón, plantea que la decisión personal en lo que respecta al tiempo y a la forma de morir es de extrema importancia, y todo lo que hagan los otros para oscurecer la mente del que está muriendo o para despojarlo de tal elección constituye una violación de los principios budistas. Los budistas japoneses pueden respetar esta decisión más que las culturas occidentales y conducir la bioética humanitaria en una perspectiva diferente hacia la muerte dignificada.
No es por mera coincidencia que la palabra para eutanasia en japonés sea anrakushi, un término con un significado budista. En la terminología budista, anrakukaku es otro nombre para la Tierra Pura, el mundo del Bodhisattva Amida, al que esperan ir los japoneses después de la muerte. El famoso libro Takasebune de Mari Ógai -un escritor de novelas históricas, médico educado en Alemania trata específicamente del anrakushi. Se trata de la historia de Yoshisuke, que mata a su hermano menor enfermo, quien quiere morir pero carece de la fuerza para matarse.
La ley japonesa no penaliza el suicidio, y la ley europea está empezando lentamente a seguir el modelo japonés en este sentido. Sin embargo, la ley japonesa considera un crimen asistir a un suicidio o alentarlo. En situaciones normales, no puede haber nada más sabio y prudente que esto, pues la gente saludable debería ser alentada a vivir y hacer lo más posible con sus vidas. Pero en las situaciones donde se exige songenshi (muerte-con-dignidad), el hecho de que la persona esté enfrentando una muerte inminente es lo que hace que sea moralmente aceptable asistirla en su suicidio, en particular si el motivo es la compasión.
Hay japoneses que sostienen que el pueblo japonés carece de la capacidad de tomar decisiones independientes de los occidentales y que, por lo tanto, los doctores deberían tomar las decisiones por sus pacientes. Ésta es una lógica equivocada. La razón por la cual los pacientes no pueden hacer buenos juicios independientes es porque los médicos les niegan la información y la libertad para hacerlo y no porque carezcan de las capacidades mentales o de las características personales para hacer juicios. La capacidad de los japoneses para asumir una responsabilidad personal frente a decisiones importantes en tiempos de tensión, peligro o angustia, se ha mostrado repetidas veces en los ejemplos históricos de esos audaces reformadores budistas.
A fin de que el paciente pueda tomar una decisión inteligente acerca de cuándo y cómo desea morir, necesita conocer los hechos acerca de la naturaleza de su enfermedad, no sólo el nombre real de ésta, sino las perspectivas realistas y las posibles consecuencias de todas las formas disponibles de tratamiento. Esto significa renunciar al modelo paternalista que sustenta la medicina japonesa actual y otorgarle al paciente la libertad sustancial de decidir su propio caso.
Hoy en día persiste una pregunta importante para los budistas: ¿cuáles son las diferencias, si es que las hay, entre el suicidio y la eutanasia? Obviamente, una diferencia sustancial es la de si la persona que recibe la eutanasia está inconsciente. En este caso, salvo que él o ella hayan hecho previamente una declaración de sus deseos mientras su voluntad permanecía viva, no tenemos forma de saber si el paciente quiere genuinamente la eutanasia.
Por otra parte, una vez que la conciencia se ha disociado permanentemente del cuerpo, el Budismo no ve la razón de seguir nutriendo o estimulando el cuerpo, pues un cuerpo privado de sus skandhas no es una persona. La Songenshi Kyokai de Japón (Asociación para la Muerte con-Dignidad) ha hecho mucho por mejorar la capacidad del hombre japonés para escoger el tiempo y la forma de morir.
Los médicos a quienes no les gusta la idea de cortar la vida de una persona preferirían prolongar los procesos materiales de la vida, sin preocuparse por la calidad mental de esa vida. Es aquí donde los budistas están en desacuerdo con la medicina occidental materialista. Pero no es necesario que exista conflicto entre el Budismo y la medicina. No hay razón para atribuir al médico la "responsabilidad" de la muerte del paciente. El paciente, por su parte, tiene el derecho de determinar su propia muerte.
En resumen, lo que importa a los budistas es si se le concederá o no a la persona la responsabilidad por su propia vida y destino. Toda la tradición budista, y en particular la del suicidio dentro de Japón, plantea que la decisión personal en lo que respecta al tiempo y a la forma de morir es de extrema importancia, y todo lo que hagan los otros para oscurecer la mente del que está muriendo o para despojarlo de tal elección constituye una violación de los principios budistas. Los budistas japoneses pueden respetar esta decisión más que las culturas occidentales y conducir la bioética humanitaria en una perspectiva diferente hacia la muerte dignificada.
lunes, 3 de diciembre de 2012
Eutanasia y el islam.
El Consejo Europeo para la Fatwa y la Investigación (ECFR) ha
dictaminado que la eutanasia "activa" y "pasiva", al igual que el suicidio están
prohibidos en el Islam."Está prohibido para un paciente
matarse a sí mismo o bien matar a otros a pesar de contar con el consentimiento
del paciente. El primero caso no es más que un caso de suicidio, mientras que el
segundo es arrebatar la vida de alguien," afirmó el Consejo.
La eutanasia "activa" se refiere a
darle un inyección mortal al paciente, y en cuanto a la eutanasia "pasiva" tiene
que ver con una actitud negativa adoptada con el objetivo de acelerar la muerte
para el paciente; esto último puede ser realizado a través de la interrupción al
paciente de agua, alimento, medicamentos u otros procedimientos
quirúrgicos.
Igualmente el Consejo señaló que se
considera prohibido matar a un paciente para prevenir la propagación de una
infección, aún tratándose de enfermedades incurables tales como el SIDA o la
Neumonía Atípica, pues tales pacientes en todo caso pueden ser sometidos a
cuarentena. "Después de todo, todos estos pacientes son seres humanos y se les
debe proveer alimentación y medicina hasta su último aliento," afirmó el
Consejo.
No obstante, el Consejo, manifestó la
licitud de desconectar la máquinas que sostienen la vida de un paciente en caso
de muerte clínca del mismo. "Estas máquinas ayudan a los pacientes a respirar y
a mantener el riego sanguíneo, pero si están muertos clínicamente y han perdido
todos sus sentidos debido a un daño cerebral, no tiene sentido mantener el
soporte de estas máquinas, debido además al alto coste que ellas suponen y al
beneficio que pudiera tener para otros pacientes," señaló el Consejo. Igualmente
reiteró que la clonación humana está prohibida y es ilícita completamente.
domingo, 2 de diciembre de 2012
La posición de la Iglesia católica ante la eutanasia
La institución que actualmente rechaza y combate a la eutanasia, es la Iglesia católica, la cual ha realizado una serie de declaraciones al respecto a través de la Comisión Permanente Episcopal: “Respetamos sinceramente la conciencia de las personas, santuario en el que cada uno se encuentra con la voz suave y gente del amor de Dios. No juzgamos el interior de nadie. Comprendemos también que determinados condicionamientos psicológicos, culturales y sociales pueden llevar a realizar acciones que contradicen radicalmente la inclinación innata de cada uno a la vida, atenuando o anulando la responsabilidad subjetiva. Pero no se puede negar la existencia de una batalla jurídica y publicitaria, con el fin de obtener el reconocimiento del llamado ‘derecho a la muerte digna’, es esta postura pública la que tenemos que enjuiciar y denunciar como equivocada en sí misma y peligrosa para la convivencia social. Una cosa son la conciencia y las decisiones personales y otra lo que se propone como criterio ético legal para regular las relaciones entre los ciudadano”.
La Iglesia católica considera que el aprecio por toda vida humana fue un progreso introducido por el cristianismo, lo que supone que se vive en la actualidad es un retroceso. Un retroceso que hay que colocar en lo que el Papa denomina “cultura de la muerte”. De esta manera, la Iglesia considera a la eutanasia como aquella actuación cuyo objeto es causar la muerte a un ser humano para evitarles sufrimientos, bien a petición de éste, bien por considerar que su vida carece de calidad mínima para que merezca el calificativo de digna. Esta práctica convertiría a la eutanasia en una forma de homicidio, pues implica que un hombre da muerte a otro, ya mediante un acto positivo, ya mediante la omisión de la atención y cuidados debidos.
De la eutanasia, así entendida, el Papa Juan Pablo II enseña solemnemente: ‘De acuerdo con el Magisterio de mis Predecesores y en comunión con los Obispos de la Iglesia católica, confirmo que la eutanasia es una grave violación de la Ley de Dios en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona humana’.
sábado, 1 de diciembre de 2012
Historia de la eutanasia.
La
civilización griega fue la primera en emplear la palabra euthanasia, para
quienes significaba una buena muerte (tahanatos). La misma era aprobada por el
estado, ya que los gobernadores contaban con veneno para todo aquel que deseaba
morir, otorgándoles a su vez una autorización oficial: «Quien
no desee vivir debe exponer los motivos al Senado y una vez lo haya recibido,
puede quitarse la vida. Si existencia te resulta odiosa, muere; si el destino te
es adverso, bebe cicuta. Si la pena te abruma, abandona la vida. Dejad que el
infeliz relate su desgracia, dejad que el magistrado le proporcione el remedio
para que él mismo pueda ponerle fin». Esto sucedía básicamente en Atenas, Quíos
y Massalia.
Sin
lugar a dudas, que Grecia era una sociedad que aceptaba la eutanasia como
práctica ideada hacia un buen morir, con la finalidad de evitar la mala vida.
Sin embargo, esta práctica tiene sus defensores y detractores desde la
antigüedad, hasta nuestros días. Por ejemplo, desde épocas muy remotas quienes
defendían a la eutanasia eran Sócrates y Platón, quienes se aferraban a la idea
de que una enfermedad dolorosa y que llevara a un alto sufrimiento, sería una
buena razón para dejar de vivir. Heródoto era un médico, y profesor de
Hipócrates, condenado por el filósofo en la República por «fomentar las
enfermedades e inventar la forma de prolongar la muerte» y agrega «por ser
maestro y de constituir enfermiza; ha encontrado la manera, primero de
torturarse a sí mismo, y después al resto del mundo». Pese a ello, hay quienes
se oponían a esta práctica condenándola, por ejemplo grupos como los
pitagóricos, aristotélicos y epicúreos.
No
obstante, Grecia no fue la única que permitía este tipo de práctica. En Roma, se
creía que un enfermo Terminal podía suicidarse porque poseía motivos suficientes
y valederos para hacerlo. Por lo que sólo se penalizaba al suicidio ilógico y
sin relación al padecimiento de una enfermedad. Entonces la ideología romana era
que vivir notablemente significaba por lo tanto morir de la misma manera. Tal es
así que hasta los aristócratas prisioneros se les concedía frecuentemente evitar
ser ejecutados mediante la opción del suicidio. Imaginémoslos a través de las
palabras de Séneca el estoico: «Hay una gran diferencia entre un hombre que
prolonga su vida o su muerte. Si el cuerpo ya no sirve para nada, ¿por qué no
debería liberarse al alma atormentada? Quizá sería mejor hacerlo un poco antes,
ya que cuando llegue ese momento es posible que no pueda actuar».
Este
hecho comenzó a girar radicalmente cuando el suicidio es castigado con la
negación de una “cristiana sepultura” a la persona que violentaba contra su
propio vida. Hecho que tomó su impulso cuando en el mundo occidental dominó la
religión cristiana. Si una persona padecía alguna enfermedad y su sufrimiento
era muy intenso, no se podía pensar en la mínima posibilidad de un alivio
piadoso. Es por esto que este rechazo llega a marcar influencia en la esfera de
la legislación civil. Por ejemplo, la víctima era partícipe de un entierro
degradante y un posterior abandono en la vía pública, tras la expropiación de
sus bienes. Cabe aclarar que no se realizaban excepciones, aunque haya sido una
persona que sufriera una enfermedad incurable.
Según
esta posición, las funciones de la Iglesia y del Estado son usurpadas por el
suicida. Tal es así que el suicidio- contrario al quinto mandamiento cristiano,
“no matarás”, fue bien definido hacia el siglo IV por San Agustín, como
“detestable u abominable perversidad”. ¿Por qué dice esto? Porque Dios es el
que concede la vida y también los sufrimientos, entonces como cristianos la
obligación es soportarlos. Y es la Iglesia quien con su poder regla las
costumbres y las prácticas de la sociedad. Entonces, estas nociones son en la
Edad Media la muestra de toda su dominación.
Sin
embargo, este dominio de la Iglesia se fue debilitando como producto de un
renovado Interés por el individualismo, hecho que se dio en el Renacimiento
cambiando la concepción del suicidio, tema en cuestión hasta el momento. Esto
favoreció a flexibilizar y complejizar todas aquellas decisiones morales
referidas a la vida y la muerte. Desde aquí se comenzó a hablar de una eutanasia
voluntaria, como lo hizo Tomás Moro en su obra titulada Utopía, en 1516,
donde el autor describía este hecho con autorización oficial inserto en una
sociedad ideal. Por otra parte, Montaigne, también escribió sobre el tema
plasmado en cinco ensayos y concluyendo en que la eutanasia es una elección
personal y racional bajo algunas circunstancias. Ya que el consideraba que el
suicidio era un acto justificado, mientras que en la escala de la naturaleza, el
hombre tenga dignidad y habilidad para valorarse a sí mismo.
Actualmente,
“el debate es entre dos concepciones de la autonomía individual. "Los que
quieren legalizar la eutanasia afirman que este derecho [a la muerte] es
ilimitado y es exigible por el individuo frente a la sociedad y los médicos". En
cambio, los contrarios a la eutanasia "sostienen que la preocupación por el bien
común exige poner límites a una reivindicación individual que, si se reconociera
por ley, daría paso a un derecho a la muerte incompatible con las fuentes
morales de la democracia". Estos, conscientes de la función simbólica que tienen
las leyes, "se niegan a convertir la justicia en un calco de meros deseos
individuales y no separan el derecho de una reflexión filosófica sobre la
condición humana. La política, lejos de reducirse al arte de conquistar y
conservar el poder, supone que las decisiones se articulen según valores
comunes".
Primer caso de eutanasia pasiva en Suecia tras suavizarse la normativa
Una joven de 32 años se ha convertido en el primer caso de eutanasia pasiva registrado en Suecia después de que el gobierno reinterpretara la normativa que regía hasta ahora.Esta mujer que sufría una parálisis total y enfermedad neurológica degenerativa congénita ha fallecido después de que la dirección del hospital de Danderyd (Estocolmo) autorizara apagar el respirador al que estaba conectada y que la mantenía con vida.
La muerte de esta joven, que fue narcotizada para evitar que sintiera sensación de asfixia, se produjo este miércoles por la tarde, según ha informado la emisora pública "Radio de Suecia".
Esta mujer, que llevava 6 años conectada a un respirador, ya había reclamado hace dos meses en una carta abierta a las autoridades su derecho a morir. Pedía ser ella la que decidiera i si quería seguir o no el tratamiento para continuar con vida y había exigido una respuesta antes del verano.
La Dirección Nacional de Salud y Bienestar se pronunció a finales del mes de pasado de forma favorable a la petición de la joven.
Señalaba que "cualquier paciente capaz de tomar decisiones y mentalmente sano puede interrumpir, si así lo desea, un tratamiento que únicamente lo mantiene con vida".
En estos casos, los médicos están obligados a respetar la determinación del paciente, siempre que éste sea competente para decidir y esté bien informado de las consecuencias de su elección.
La eutanasia activa está prohibida en Suecia, pero sus límites han provocado un debate en los últimos meses a raíz del caso de una médica del hospital infantil Astrid Lindgren, acusada de asesinato de un bebé prematuro al que suministró altas dosis de morfina cuando su estado era terminal.
Practica Tema 7: Obligaciones
ANALÍCESE LA
FUENTE DE LAS SIGUIENTES OBLIGACIONES
- La obligacion de una Estacion de Servicio de resarcir los daños y prejuicios causados por un vertido de fuel sobre una finca colindante: actos y omisiones en que interviene culpa o negligencia.
- La obligacion del pago de impuestos sobre plusvalias: ley.
- La obligacion de entregar la mercancia adquirida por un cliente en unos grandes almacenes: contrato.
- La obligacion de devolver por parte de un camarero e exceso de lo cobrado a un cliente, por haber confundido el recibo: cuasi contrato/cobro de lo indebido.
- La obligacion de devolver el producto de un robo por parte de quien lo haya realizado: actos u omisiones ilicitas.
- La obligacion de proporcionar alimentos entre parientes: ley.
- La obligacion de resarcir los gastos realizados por un gestor al que encargamos realizar unas gestiones en nuestro favor: contrato.
- La obligacion del empresario de pagar los salarios de sus empleados: contrato.
- La obligacion del empresario de responder a los daños producidos por sus empleados: actos y omisiones en que interviene culpa o negligencia.
- La obligacion que tenemos de entregar a nuestro vecino el paquete que el cartero nos ha entregado en su ausencia: cuasi contrato/cobro indebido.
- El compromiso de no hacer ruido: civil, de no hacer, pura.
- Se contrata a un prestigioso cantante para que actue en un concierto televisado: civil, de hacer(de medios), personalisima.
- El compromiso por parte de un trabajador de no dedicarse a la misma actividad que ejercia en el anterior puesto de trabajo: mercantil, de no hacer, personalisima, pura.
- Se encarga a un albañil para que repare una pared medianera: civil, hacer(resultado), pura, no personalisima.
- El medico se obliga a procurar dar el tratamiento que sea mas adecuado a un enfermo de hepatitis: civil, hacer(medios), no personalisima.
- La obligacion de entregar el coche Fiat Uno GR-1234_A: de dar, especifica, no personalisima, pura, instantanea.
- La obligacion de entregar 200 kilos de aceitunas: dar(no especifica), inpura, instantanea, no personalisima.
- El compromiso de reparar el equipo telefonico de una vivienda por parte de la empresa de telefonia cada vez que se estropea: mercantil, hacer(resultados), de tracto sucesivo, no personalisima.
- El compromiso de entregar una sustancia ilicita: tiene que ser licito; si no es licito, no es obligacion.
- La obligacion del fiador de entregar una cantidad de dinero en el supuesto de incumplimiento del deudor principal: civil, de dar, generica, pecuniaria, no personalisima, condicional(suspensiva).
- El compromiso de instalar una carpa en un concierto por parte del organizador del evento si lloviera ese dia: mercantil, de hacer(resultado), condicional(suspensiva), no personalisima.
- La donacion condicionada que obliga a devolver el bien al donante en caso de necesidad de aquel: civil, de dar, especifica, no personalisima, condicional(suspensiva).
- Una mujer se compromete a entregar a los padres de su esposo la casa que habita cuando su esposo fallezca: civil, dar, especifica, condicional(suspensiva).
- El compromiso del abogado de actuar en defensa de su cliente: civil, hacer(medios), personalisima..
- El compromiso de entregar la vivienda adquirida al cliente por parte del constructor: mercantil, dar, pura, especifica.
- La obligacion de una empresa constructora de entregar al Ayuntamiento una obra de reparacion de una carretera en la fecha prevista: mercantil, hacer(resultado), a plazo.
- El compromiso de no vender la vivienda de proteccion oficial adquirida en 20 años: civil, no hacer, no personalisima, especifica, a plazo.
- La obligacion de entregar 600 euros a un acreedor: civil, dar, pecunaria, pura.
- La obligacion de entregar un litro de sustancia alcoholica a un menor que ya ha pagado: no es obligacion..
- La obligacion de pagar una pension compensatoria al conyuge hasta que este contraiga nuevas nupcias: civil, dar, pecunaria, condicion(resolutiva) tracto sucesivo.
PRACTICA TEMA 5: LAS COSAS Y LOS BIENES.
DEFINE QUE TIPO DE BIENES SON LOS
SIGUIENTES, teniendo en cuenta que más de una clasificación es posible para
cada uno: Por ejemplo un puente sobre el río es un bien inmueble y de dominio
público (uso público)
1. Las piscinas de una urbanización Bien Inmueble ,Privado
2. Un
caserón abandonado Bien
inmueble,Público,Patrimonial
3. Un
polideportivo municipal Bien
inmueble,Público,Dominio Público,Servicio Público
4. Una ermita del obispado Bien inmueble Privado
5. Una ermita de un
Ayuntamiento Bien inmueble,Público,Dominio Público,Servicio
Público
6. Una ermita de un particular Bien inmueble , Privado
7. Un monte
comunal Bien inmueble,Público,Dominio Público,Uso
Público
8. Una servidumbre de paso sobre una finca
privada Bien inmueble,Publico,Dominio Público,Uso
Público
9. Una calle de un pueblo Bien
inmueble,Público,Dominio Público,Uso
público
10. Una clínica Inmueble,Privado
11. Un paquete de 12 CDs sin gravar Bien mueble,Fungible,No consumible,Privado
12. Un CD gravado con fotografías personales Bien mueble,No funglible,No consumible,Privado
13. Una playa de un
hotel Bien inmueble,Público,Dominio Público,Uso
Público
14. Un cuadro propiedad del Museo de Bilbao Bien mueble,No fungible,No consumible,´Público,Patrimonial
15. Un
cuadro en una pinacoteca privada Bien Mueble,No fungible,No
consumible,Privado
16. Un cementerio municipal Bien Mueble,Público,Dominio Público,Servicio Público
17. El bolso de un viandante Bien mueble,No fungible,No consumible,Privado
18. Un cementerio en una capilla privada Bien inmueble,Privado
19. Una seta en el
monte Bien
mueble,Funfible,Consumible,Público,Patrimonial
20. Un coche de la Ertzaintza Bien mueble,No fungible,No consumible,Público,Patrimonial
21. El coche oficial del alcalde Bien mueble,No fungible,No consumible,público,Patrimonial
22. Un banco del parque de Dña. Casilda Bien inmueble,Público,Dominio público,Uso público
23. El reloj que
llevo en la muñeca Bien mueble,No fungible,No
consumible,Privado
24. El reloj de la torre de la iglesia Bien mueble ,No fungible,No consumible,Privado
25. El reloj de la fachada de la Diputación Bien mueble,No funglible,No consumible,Público,Patrimonial
26. Un paquete de acciones Bien mueble,No fungible,No consumible,Privado
27. Una patente de invención Bien mueble,No fungible, No consumible, Privado
28. La plaza del ayuntamiento. Bien inmueble,Público,Dominio Público,Uso público
29. Los derechos de autor
de un cineasta Bien mueble,No fungible,No
consumible,Privado
30. Una bombona de gas Bien mueble, fungible.No consumible,Privado
31. Un animal de un circo Bien mueble,No fungible,No consumible,Privado
32. Un árbol frutal Bien inmueble,Público,Dominio Público,Patrimonial
33. El mar territorial Bien inmueble,Público Dominio Público,Uso Público
34. El gas del subsuelo marítimo cerca de la costa Bien inmueble ,
35. La plataforma continental Bien
inmueble,público,Dominio Público,uso
público
36. Un lago de los Pirineos en un parque natural Bien Inmueble,Público,Dominio público,Uso publico
37. Un río que discurre por la Meseta Bien inmueble,Público,Dominio público,Uso publico
38. Un río que discurre por un terreno privado Bien inmueble,Privado
39. Un estanque del parque del pueblo Bien inmueble,Público,Dominio público,Uso publico
40. Un hospital de Osakidetza Bien inmueble ,Público,Dominio Público,Servicio Público
Practica4: La extinción de
los derechos. Prescripción y renuncia.
A) Indicar el plazo de preinscripcion de los siguientes derechos
1. El derecho a exigir la devolucion de un bolso que nos han dejado
para una boda: 6 años
2. El derecho a reclamar la indemnizacion de daños producidos por el
exceso de cloro en una piscina publica: 1 año
3. El derecho a exigir el pago de una deuda de 504 en un
restaurante: 3 años
4. El derecho a exigir por parte de un farmaceutico, el pago de las
medicinas dispensadas: 3 años
5. El derecho a exigir el pago de honorarios por parte de un abogado
tras la defensa en un juicio de su cliente: 3 años
6. El derecho de paso por la finca del vecino para acceder a la
carretera: 30 años
7. El derecho para ejercitar acciones en reclamacion de recobrar la
posesion: 1 año
8. La accion judicial del propietario de un terreno para reclamar la
devolucion ante quien lo utiliza como huerta: 30 años
9. El derecho a exigir el pago de una deuda de 50.000 euros: 15
años
10. El derecho a exigir el pago de la renta por el alquiler de una
vivienda: 5 años
11. El derecho a exigir el pago de una mensualidad de una pension de
alimentos entre parientes: 5 años
12. La accion de la empresa de telefonia para exigir el pago del
consumo de telefono: 5 años/3 años
B) Indicar cuales de estos derechos son renunciables y cuáles no
1- El derecho del acreedor al cobro de una deuda:
Renunciable.
2- El derecho de quien ejerce la patria potestad a ejercitarla:
Irrenunciable.
3- El derecho de los trabajadores al cobro de los
salarios: Irrenunciable.
4- El derecho a ser indemnizados por los daños producidos con ocasion
del transporte aereo en el momento de adquirir el
billete: Irrenunciable.
5- El derecho a alquilar una lonja por parte de su
propietario: Renunciable.
6- El derecho a tener alguna nacionalidad: Irrenunciable.
7- El derecho a vender un vehiculo por parte de su
propietario: Renunciable.
8- El derecho a exigir la devolucion de lo indebidamente
pagado: Renunciable.
9- El derecho a exigir un recibo por el pago realizado en un
comercio: Renunciable.
10- El derecho a reclamar los daños producidos al reventar una
botella de cola que intentamos abrir tras cogerla del estante en un supermercado
en el que ponia 'Corren a cargo de los clientes los daños producidos cuando
manipulen por su cuenta los articulos expuestos': Lo del cartel es
irrenunciable, lo otro es renunciable.
12- El derecho a la vida y a la integridad
fisica: Irrenunciable.
13- El derecho de un autor a explotar economicamente su
obra: Renunciable.
14- El derecho del autor a decidir si su obra ha de ser divulgada y
en que forma: Irrenunciable.
domingo, 21 de octubre de 2012
¿Qué es la eutanasia?
La eutanasia, es la muerte sin sufrimiento
físico, y en especial, acción de acortar voluntariamente de forma indolora la
vida de una persona, que lo solicita por sufrir una enfermedad incurable y muy
dolorosa, o que provoca un estado físico insoportable. Modernamente también ha
recibido el nombre de eutanasia la muerte indolora de los enfermos mentales,
subnormales, etc., cuyos descendientes serian nocivos para la sociedad (eutanasia
eugénica) y la de los enfermos crónicos incurables, los seniles, etc., cuyo
mantenimiento constituye una carga para la sociedad o sus familiares (eutanasia
económica). Admitida por algunas
culturas, la eutanasia es considerada por el judaísmo y el cristianismo. Los códigos
penales modernos suelen considerar esta práctica un homicidio atenuado.
Adquiere mayor relieve cuando es practicada por personal sanitario; de ahí que
se distinga la ortotanasia, ya que con esta no se trata de abreviar la vida,
sino de no alargarla artificialmente. Por lo general, la ortotanasia no se considera
punible (penable), pero los progresos de la medicina han planteado la licitud
moral y jurídica de esa practica.
Plaza & Janés “Gran diccionario enciclopédico
PLAZA”.
Practica 2.
Tema 1. DERECHO COMÚN Y DERECHO FORAL.
· ¿Qué es la sucesión?
La sucesión es el derecho que tiene una persona, al morir, de poder
repartir sus bienes o derechos a sus personas queridas dejándolo por escrito
antes de su fallecimiento.
· ¿Qué tipos de sucesión se dan?
Hay dos tipos de sucesión:
1. Sucesión
testamentaria. La sucesión tiene lugar por la voluntad de la persona que hace
el testamento
2. Sucesión
intestada. Se determina por ley quienes vana a suceder: 1º parientes, 2º
cónyuge viudo y 3º estado. Y tiene lugar en tres supuestos:
- cuando una persona se
muere sin hacer testamento.
- cuando ha dejado testamento pero no reparte todos
sus bienes.
- cuando el sucesor esta
incapacitado para recibir sus bienes.
· ¿En qué consiste la legítima del
cónyuge viudo?
La legitima
del cónyuge viudo es en usufructo y es el derecho de poseer una parte de los
bienes de la persona fallecida. La legítima cambia dependiendo de la persona
que sea el sucesor:
- Hijos comunes:
1/3 destinado a su mejora.
-
Ascendientes del causante: 1/2 en usufructo.
- Ni ascendientes ni descendientes:
2/3 en usufructo.
·
¿Cuál es la situación de la pareja
de hecho cada uno de los ordenamientos?
- Si la pareja reside en una comunidad autónoma con derecho foral, la pareja tiene los mismos derechos que si estuvieran casados.
- Si la pareja reside en una comunidad autónoma sin derecho foral, entonces no goza de los derechos de un matrimonio. Por tanto la persona sobreviviente solo podrá optar a 1/3 de la herencia, mas conocido como de libre elección.
·
¿Qué diferencias aparecen entre el
Derecho estatal o Derecho autonómico en este texto?
miércoles, 3 de octubre de 2012
¡Buenas tardes! Soy Andrea Gimeno Izurieta, pertenezco al grupo 01 de relaciones laborales y recursos humanos y tengo 18 años. En este blog voy a hablaros de la eutanasia un tema muy cuestionado en la actualidad, dando mi opinión, publicando las noticias, historias y aspectos legales sobre este tema. He elegido este tema porque me parece que es muy interesante y es una manera muy eficaz de que yo aprenda mas sobre la eutanasia, cosa que me interesa, también he elegido este tema porque hace unos cuantos años, escuche una canción sobre la eutanasia la cual me emocionó muchísimo y me hizo reflexionar sobre esto (sobre esta canción junto a películas, mas adelante haré una entrada dedicada a ellas).
Con esto quiero daros la bienvenida a este blog y os animo a que lo visitéis si os interesa este tema tanto como a mi, yo os garantizo que lo haré lo mejor posible.
¡un saludo!
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